Seguimos nuestro camino en busca de la
laguna (que termino siendo lago), y tik tak hacia el reloj, y después de como
tres horas, las señales nos daban la corazonada de que ya estábamos cruzando la
frontera, pero del país, bueno después de ir hasta donde tarzan perdió el
machete y la virginidad, paramos en un cruce para hablar de prácticamente en qué
punto del globo estábamos ya, en eso, ahora si mi padre despertó su instinto
bestial, y decidió marcar su territorio, o mínimo dejar una marca para saber si
no estábamos dando círculos por el lugar, en fin los transportes marcaban la
¨E¨ de échale wey, y varamos a un pueblecillo donde el único hotel, centro
recreativo, tiendita y prácticamente señal de vida del lugar era también la
gasolinera, (mínimo supimos que no nos robaron galones de gasolina), después
regresamos y nos metimos en el primer cruce donde decía el nombre de la laguna
(el único existente con el que nos topamos), mínimo, para llegar a tomar fotos e irnos,
porque ya eran pasaditas de las dos de la tarde.
llegamos ya pasado bastante tiempo ,un
gandalla en doble fila con soporte para lanchas no nos dio opciones de
estacionarnos, después nos dimos cuenta que el gandalla de la FJ Crucier, era
el pescador de la TV Local que le gusta a mi padre.
Entramos al lugarcillo, y vimos un
mapa con las maravillas con las que disque contaba el lugar, además de que la
recepcionista nos lo repitió, después de desembolsar 70 varocles por persona,
vimos que lo de nadar era nada mas una alberquita, lo de recreación deportiva,
era una red de voleibol mal atada, lo de cabalgar era tan solo dos mulitas ahí
algo cansadas, lo del reptilario, era namas un lagartito..... En fin, no tenía
mucho chiste, pero lo poco que había lo disfrutamos un rato, como de hora y
media o menos, en fin nos regresamos, porque Tlaloc avisaba lluvia, salimos del
lugar y el pescador de la tv, nos saludó a lo lejos de la laguna, (ahora mi
padre va a poder presumir que Paco Marroquí lo saludo).
Después de comer tacos con queso y Sabritas de aderezo,
decidimos ir a buscar unos pollos a la leña que vimos como a unos miles de
kilómetros atrás, llegamos al puestecito ese, y ya no había para tragar, así
que supuestamente dimos con un restaurant de comida exótica, y pos como el
hambre ya no daba, nos resignamos, y comimos armadillo, venado y un coctel de
camarones, (con un solo camarón, maldita sea), y como Fox, comimos, pagamos y salimos
huyendo de regreso, y por suerte regresamos sanos, llenos, cansados y a salvo.
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Las entradas pertenecientes Bitácora
DEEF representan anécdotas, crónicas, historias, o relatos de ciertos eventos
en la vida diaria del autor en turno, por lo cual pueden contener fragmentos no
comprensibles para el público en general.
(Versión reeditada,
correcciones de redacción y ortografía realizadas el 11/07/2015)
(Versión reeditada, correcciones de redacción y ortografía
11/07/2015)
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