SÉPTIMO ARTE

Actualmente los criterios base para un análisis y critica hacia una cinta han cambiado de una forma muy drástica, tal vez no equivoca pero drástica en un sentido en el cual una crítica esta basada exageradamente en bandos de un fandom, más que en entender si la película a analizar es buena o mala por sí misma. 

Un porcentaje muy alto del cine actual carece de una base original para contar una historia, ya sea por la rentabilidad asta el cansancio de alguna maraca, que hay que aceptarlo sin este eslabón la industria del cine no funcionaría, sin embargo eso des balancea un poco el hecho de  crear algo iconico que quede a post para un disfrute en el futuro y no sólo para fungir como un simple producto comercial.

La gente por otro lado ya no va a al cine a disfrutar una película por el simple hecho de pasar un rato agradable, con tu pareja, amigos o familia, ahora antes de entrar a una sala de cine se llega con expectativas basadas en la comparativa en modo crítico y no en modo espectador, la película te gusta o no, as si de simple debería ser, sin profundizar, pero la naturaleza humana en este campo nos provoca ir más allá de un gusto o disgusto.

No puedes dejar de lado el evento en específico en el cual una historia llevada al cine da como base para su concepción, ya sea un cómic, un libro, una serie de tv, un cuento, videojuegos, o incluso una historia real llevada a su punto más dramático, la gente es contradictoria al momento de tajar esto, pretenden ver algo exactamente tal como el producto original, sin que allá cambio alguno, ya sea un cómic representado viñeta por viñeta, diálogo por diálogo, un libro página por página, un videojuego nivel por nivel, pero al mismo tiempo quieren que está los sorprenda con algo nuevo, contradictorio desde ese punto de vista, no es una cosa sencilla el llegar a ese balance y tener contentos tanto al fandom del producto original como a quienes no lo conocen del todo.

El irse a un extremo para causar ese impacto de sorpresa al espectador e intentando actualizar, rejuvenecer cualquier concepto, es un movimiento muy arriesgado si la mayoría de los espectadores ya están familiarizados con el, si un personaje es blanco en el cómic, pero en la película no, es un punto en el cual equívocamente como cacería de brujas la película para ellos se vuelve mala, aún sin antes verla, argumentando que pierde su esencia pero exigiendo algo novedoso a partir de la idea original.

pocas cintas an logrado convencer al público haciendo a estos participes desde el inicio, asegurando su empatía, esto es más conocido como "fan service", es algo así como "hágalo usted mismo y a su gusto ", por otro lado algunas productoras prefieren comprar al espectador con una cucharada de fan service, mientras que el resto de ese dulce jarabe es mera experimentación, apuntando más sus recursos a generar expectativa, que a cumplir con lo prometido.

El criterio para juzgar una película siempre será subjetivo y atado a una opinión propia, depende de las agallas de quién se ponga en el papel de crítico, ya sea por no ir acorde a lo que un lado del fandom aborrece o adora de una cinta, o por pertenecer a este, la neutralidad se anula con cada punto que se analice, al final terminas partiéndote el alma criticando algo que simplemente puedes disfrutar sin más.

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